Estamos cada vez más cerca de un cambio de ciclo muy importante. Pocas son las personas que son capaces de digerir una noticia a esta escala, y eso supondrá un problema para muchas personas. Actualmente poco más del 5% de la población toma la decisión de invertir en su propio conocimiento, alejados de la carrera de la rata que hace el otro 95%.
El dólar estadounidense está cerca de su final…
Cuando tomamos en la mano estos pedazos de papales a los que llamamos dinero, pocas personas sabrían explicarle por qué realmente nuestro sistema económico de intercambio funciona así. Lo cierto es que el respaldo a partir del cual se crea el dinero hoy en día, es muy diferente al que solía tener años atrás. Hasta 1971 todos los billetes de dólares que se creaban estaban respaldados por oro, es decir, cada uno de los billetes impresos por la Reserva Federal, basaba su existencia en la cantidad de oro asignada para cada billete. Sin embargo el 15 de agosto de 1971 el presidente Nixon tomó la decisión de prescindir de esta forma de crear el dólar.
¿Por qué Nixon decidió no respaldar el dólar con oro?
Como hemos comentado antes, cada billete de dólar creado debía respaldarse por su valor en oro sin embargo la reserva de oro de Estados Unidos había llegado a su límite. Al no tener más oro en donde respaldar la creación de billetes, Nixon decidió eliminar este sistema. El problema al que se llega es el siguiente: si los billetes no están respaldados en nada, no tienen ningún valor, solo son pedazos de papel.
La creación del “Petro-Dólar”
Al no tener suficiente reserva de oro para respaldar el dólar, había que buscar otra materia prima limitada e importante en la cual hacer dicho respaldo. Nixon decidió visitar al príncipe de Arabia Saudí y le hizo una propuesta. Estados Unidos se comprometía a otorgar protección militar a Arabia Saudí, a cambio de una cosa: todas las transacciones de petróleo del mundo se podían hacer con una sola divisa, el dólar estadounidense. Me imagino que además de esta propuesto les dejaron un “recadito” por si no aceptaban.
Evidentemente el príncipe de Arabia Saudí aceptó la propuesta (no le quedaba de otra). De esta manera se creó el petro-dólar, convirtiendo la divisa estadounidense en la única con la cual se podía comprar o vender petróleo.
La burbuja está a punto de explotar
Sabiendo todo lo que hemos mencionado más arriba, le vamos a dar las 3 claves concretas por las cuales el dólar está a punto de llegar a su colapso absoluto.
- Países con potencia militar igual o mayor a la de Estados Unidos se han atrevido a hacer compra y venta de petróleo en su propia moneda, acción contra la cual Estados Unidos no puede reaccionar de la misma manera que hizo con Iraq o Libia. Por lo tanto está claro que muchos otros países se atreverán a hacer dichas compras y recompras en divisas distintas al dólar. Por ello entendemos que el dólar perderá su poder como principal moneda de compra y venta de petróleo.
- La Reserva Federal de EE.UU no ha parado de imprimir billetes sin ningún sentido desde 1971, por lo que ahora mismo existe una sobrecarga de billetes inmensa del dólar.
- Estados Unidos ha estado vendiendo su Oroa China y Rusia entre otros países.
Tenemos los ingredientes perfectos para un colapso absoluto. Si el dólar pierde su poder como divisa de compra y venta de petróleo, tendrá que volver a la casa de donde partió, Estados Unidos. Sumando también el hecho de que EE.UU ya tiene una cantidad de billetes impresos, y el hecho de que no dispone de reservas de oro tan grandes como años atrás, ya sabemos el resultado de este cálculo ¿verdad? Nosotros se lo podemos decir: catástrofe.
¿Por qué invertir en Bitcoin Podría ser bueno?
El interés en esta criptomoneda y su revalorización viene sobre todo de inversores institucionales, principalmente fondos de inversión, cuyos clientes están familiarizados con las monedas electrónicas y encuentran en el bitcoin una forma de diversificar el riesgo en sus carteras y proteger su patrimonio.
Una de las razones de este interés radica en que, con la crisis generada por la pandemia, los bancos centrales han intervenido en los mercados financieros mediante la implementación de tipos de interés cero o negativos, la compra de deuda soberana y la impresión de moneda.
Los inversores temen que esta política monetaria lleve a las economías a un escenario de inflación y devaluación de las divisas.
Por eso los inversores están invirtiendo en bitcoin como lo hacen en otros activos refugio similares, como el oro que, a diferencia de la criptomoneda, tiene valor intrínseco.
Este comportamiento de inversión ya se ha observado en países con hiperinflación o falta de confianza en su Gobierno, como es el caso de Argentina y Venezuela.
Bitcoin, una criptomoneda antifraude y antidevaluación
El bitcoin, la criptomoneda de mayor valor en el mercado, fue creada en 2009 por Satoshi Nakamoto como un medio de pago. Nakamoto también inventó la tecnología blockchain que sirve de soporte para gestionar las transacciones en bitcoins.
El bitcoin fue diseñado para que sus operaciones sean anónimas y privadas, lo que lo deja fuera del control de los gobiernos.
Como una forma de evitar su devaluación, Sakamoto limitó el número posible de bitcoins a 21 millones.
Y para eliminar el riesgo de fraude, creó la tecnología que permite, mediante procedimientos matemáticos, que las transacciones se validen y registren en cadena, sin posibilidad de ser alteradas.
«Se aceptan bitcoins»
La facilidad, todavía limitada pero creciente, de comprar y vender bitcoins y su aceptación como medio de pago están normalizando el uso de este activo por la población en general.
En Estados Unidos, los usuarios de plataformas como Square y PayPal pueden comprar, vender y almacenar, además del bitcoin, otras criptomonedas como el etherum, el bitcoin cash y el litecoin.
Por otra parte, a lo largo de 2021 PayPal va a permitir el uso de criptomonedas como medio de pago en los más de 26 millones de comercios que trabajan con esta plataforma.
En Europa, el BBVA ha anunciado recientemente que, a partir del año que viene, sus clientes en Suiza podrán comprar, vender y mantener depósitos en bitcoines.
Criptomonedas nacionales
Gobiernos y reguladores ven con preocupación el incremento de transacciones en criptomonedas en detrimento de las divisas tradicionales.
Por ello, los bancos centrales se están planteando la emisión de sus propias criptomonedas, que serían una versión de sus monedas soberanas pero en soporte cripto o tokenizado.
Con esta decisión los bancos centrales buscan facilitar los pagos internacionales y la eliminación del efectivo. China ha sido el primer país en emitir una versión cripto de su moneda soberana, el yuan.
A los reguladores les preocupa especialmente la privacidad que brindan las transacciones en criptomonedas porque esto las hace especialmente atractivas para las redes criminales.
Una de las opciones que se han planteado para regular este mercado es la de obligar a las empresas que facilitan las transacciones en criptomonedas a registrar y verificar a sus usuarios, de forma similar a lo que hacen los bancos con sus clientes para la apertura de cuentas.
¿Cuál es el futuro del bitcoin?
A medida que sea más fácil realizar transacciones comerciales en bitcoin su utilización como medio de pago tenderá a extenderse entre la población, especialmente en los pagos internacionales, en los que las criptomonedas aportan claras ventajas: eliminan los costes y los riesgos relacionados con las transacciones en divisas y brindan rapidez en la realización y recepción de los pagos.
No obstante, también hay que tener en cuenta que las fluctuaciones en el precio del bitcoin, a veces dramáticas, hacen difícil que sea ventajoso su uso como medio de pago.
Tal vez la clave para ello sea la estabilización de su precio.
Por otro lado, los inversores han encontrado en el bitcoin una atractiva fuente de beneficios.
El hecho de que su creación tenga un límite de 21 millones (uno de los cuales está en manos de Nakamoto y fuera de circulación), lo convierte en un activo escaso y con gran potencial de revalorización.
En última instancia, que el bitcoin, o cualquier otra criptomoneda, carezca de un valor intrínseco como el del oro y no esté respaldado por un Estado, como las divisas soberanas, hace que su precio se determine exclusivamente por la oferta y la demanda.