Las recientes restricciones de China sobre bitcoin (BTC) y las criptomonedas están captando atención mediática a escala global, pero estas no son nuevas. Desde el 2013 el país ha prohibido, al menos en siete ocasiones, cualquier tipo de operación, comercialización o promoción del primer activo digital.
El gigante asiático mantiene una tirante relación con BTC como criptomoneda, pero ha sido más flexible en cuanto a la minería digital. Sin embargo, este último aspecto de la industria también está comenzando a cambiar con nuevas disposiciones en Mongolia Interior, por ejemplo.
Hace ocho años China emitió una primera advertencia: se les prohibía a los bancos realizar transacciones relacionadas con bitcoin. La restricción fue una decisión conjunta entre el Banco Popular de China, reguladores financieros y el ministerio de tecnologías de la información, según reportó en ese entonces la BBC.
En el 2014, y luego de presiones gubernamentales, el más grande comercio en línea de China, Taobao, perteneciente al grupo Alibaba, prohibió las ventas de bitcoin. La medida llegó justo cuando Alibaba trataba de avanzar hacia su mayúscula oferta pública de acciones (IPO).
En septiembre del 2017 múltiples medios de comunicación reportaron que China estaba lista para prohibir los exchanges de bitcoin y criptomonedas. Bloomberg reseñó que el país restringiría las casas de cambio, pero mantendría los mercados extrabursátiles OTC. La noticia derrumbó el precio de BTC en 500 dólares para ubicarlo en ese entonces en 4.100 dólares.
Más ataques contra bitcoin y las criptomonedas
Si eliminar los exchanges locales no fue suficiente, China apuntó sus restricciones en febrero del 2018 contras las casas de cambio internacionales. El país bloquearía todas las páginas web de las plataformas extranjeras para cercar la comercialización de la criptomoneda.
Ese mismo año el gigante asiático, a través de su banco central, le cerró las puertas a las Ofertas Iniciales de Moneda (ICO). La decisión se produjo luego que los analistas determinaron que se trataba de recaudaciones sospechosas y probablemente servirían para cometer fraudes, como lo informó CriptoNoticias.
Hace dos años la agencia de planificación económica local indicó que las actividades mineras de Bitcoin entrarían a una lista de industrias que podrían ser cerradas. El argumento era que los equipos utilizados consumían mucha energía eléctrica, lo que contribuía con la contaminación y el desperdicio de recursos.
La más reciente restricción ocurrió esta semana con la decisión del gobierno de prohibirle a las instituciones financieras y a los medios de pago operar con criptomonedas. El país volvió a repetir su fórmula restrictiva y el precio de BTC volvió a retroceder.
A pesar de todos los esfuerzos de China de vetar a Bitcoin desde diferentes flancos, el país no ha podido torpedear su funcionamiento. Desde el 2013, año de su primera prohibición, la cotización de BTC ha pasado de unos 100 dólares a más de 64.000 dólares el pasado mes de abril, según CoinMarketCap.