El Premio Nobel de Economía Paul Krugman dice que ha renunciado a predecir la inminente desaparición del bitcoin. El economista sugiere ahora pensar en la criptomoneda «como un culto que puede sobrevivir indefinidamente». No obstante, Krugman sigue creyendo que el bitcoin no tiene fundamentos.
Paul Krugman compara el bitcoin con una secta que puede sobrevivir indefinidamente
El premio Nobel Paul Krugman dijo en Twitter la semana pasada que ha renunciado a predecir la desaparición del bitcoin. Krugman ganó el Premio Sveriges Riksbank de Ciencias Económicas en memoria de Alfred Nobel en 2008 «por su análisis de los patrones de comercio y la localización de la actividad económica», según indica la página web del Premio Nobel. El economista tweed la semana pasada:
He renunciado a predecir una desaparición inminente. Siempre parece haber una nueva cosecha de creyentes. Tal vez sólo piense en ello como un culto que puede sobrevivir indefinidamente.
Sin embargo, Krugman sigue sin ser un fan del bitcoin, insistiendo en que la criptodivisa no tiene ningún fundamento que discutir.
«BTC no es una innovación nueva; existe desde 2009, y en todo ese tiempo nadie parece haberle encontrado un buen uso legal», opinó Krugman. «No es un medio de intercambio conveniente; no es un almacén de valor estable; definitivamente no es una unidad de cuenta».
En un artículo de opinión publicado el jueves en The New York Times, Krugman comparó la moda de las criptomonedas con un esquema Ponzi. «Doce años después, las criptodivisas no desempeñan casi ningún papel en la actividad económica normal. Casi la única vez que oímos hablar de su uso como medio de pago -en contraposición al comercio especulativo- es en asociación con una actividad ilegal, como el blanqueo de dinero o el rescate de bitcoin que Colonial Pipeline pagó a los hackers que lo cerraron», describió Krugman, añadiendo:
¿Por qué la gente está dispuesta a pagar grandes sumas por activos que no parecen servir para nada? La respuesta, obviamente, es que los precios de estos activos siguen subiendo, de modo que los primeros inversores ganaron mucho dinero, y su éxito sigue atrayendo a nuevos inversores.
«Su valor reside en la percepción de que es una forma tecnológicamente sofisticada de protegerse del inevitable colapso del dinero fiduciario, que llegará uno de estos días, o quizá uno de estos siglos. O, como yo digo, derp libertario más technobabble», tuiteó también el economista.
«Esto puede sonar como una burbuja especulativa, o tal vez un esquema Ponzi – y las burbujas especulativas son, en efecto, esquemas Ponzi naturales», continuó Krugman. «Pero, ¿podría un esquema Ponzi durar tanto tiempo? En realidad, sí: Bernie Madoff llevó a cabo su estafa durante casi dos décadas, y podría haber durado aún más si la crisis financiera no hubiera intervenido… Ahora bien, un esquema Ponzi de larga duración requiere una narrativa – y la narrativa es donde el cripto realmente sobresale.»
No obstante, el economista ganador del Premio Nobel concluyó:
¿Están las criptomonedas abocadas a una caída en algún momento? No necesariamente.
